Existen muchas (cada día más) herramientas similares al clasificador de OpenAI que pueden detectar si un texto fue escrito por una IA o por un humano
Primera decepción para el lector: es muy difícil, y hasta casi imposible, detectar si un texto fue escrito por una Inteligencia Artificial. Si bien las IA están alimentadas con miles y miles de libros, artículos periodísticos, publicaciones de redes sociales, conversaciones, y más; podemos decir que, cada vez que genera un texto, es uno nuevo.
Incluso si copiamos y pegamos cualquiera de nuestros artículos en ChatGPT y le pedimos que lo reescriba cambiando algunas cosas; la IA estaría generando un texto nuevo.
Con Google, para generar un texto nuevo sin ser detectado hacía falta, por ejemplo, copiar y pegar fragmentos cortos de distintos, varios, muchos textos. Algo bastante más trabajoso que ponerse a escribir realmente.
Si un alumno copiaba y pegaba tal cual, un texto sacado de Google, podía ser detectado con solo copiar y pegar ese mismo texto en Google, por supuesto. Y hasta corría el riesgo de haberle robado a una Inteligencia Artificial ¿Quién puede garantizar que ese texto fue escrito por un humano?
Le preguntamos a ChatGPT cómo detectar si un texto fue escrito por un humano o una IA
Si vamos a tratar de descubrir si un texto fue escrito por IA, lo más lógico sería preguntarle a una IA cómo podríamos descubrirlo. Esto, fue lo que nos respondió ChatGPT:
Para determinar si un texto fue escrito por una inteligencia artificial (IA) o por un humano, existen algunas señales y características que pueden ayudar a identificar la diferencia.
Análisis del contenido y contexto: Observa el contenido del texto en relación con el contexto en el que se presenta. Si el texto aborda temas altamente especializados o técnicos con un alto nivel de precisión y detalle, es posible que haya sido generado por una IA. Por otro lado, los textos humanos pueden reflejar matices emocionales, experiencias personales y conocimiento basado en la vida cotidiana.
Coherencia y fluidez: Las IA a menudo generan textos con una estructura coherente y un flujo suave, sin errores gramaticales o incoherencias. Por el contrario, los textos escritos por humanos pueden contener variaciones en el estilo de escritura, errores ortográficos o gramaticales, y una mayor espontaneidad en la expresión.
Creatividad y originalidad: Las IA pueden generar textos creativos y originales, pero a menudo carecen de la profundidad emocional y la intuición humana. Los textos humanos suelen reflejar experiencias personales, perspectivas únicas y un enfoque más imaginativo y subjetivo.
Contexto cultural y referencias actuales: Los textos humanos a menudo contienen referencias culturales, alusiones a eventos actuales, jerga local y expresiones idiomáticas propias de una región. Por otro lado, las IA pueden mostrar conocimiento general, pero pueden tener dificultades para comprender y utilizar referencias culturales más específicas.
Es importante tener en cuenta que el avance de las tecnologías de IA ha llevado a un mayor realismo en la generación de textos, lo que puede dificultar la distinción entre un texto escrito por una IA y uno escrito por un humano.
No ayuda mucho ¿verdad?
Entonces ¿cómo detectar si un texto fue escrito por una IA? Como dijimos al principio, y a esta altura nadie debería sentirse decepcionado, es realmente muy difícil, y hasta casi imposible. No existe una forma de saberlo a ciencia cierta.
Lo que sí existen, son las probabilidades, y para eso, existen herramientas que, por supuesto, no son infalibles.
Herramienta para saber si un texto fue escrito por un humano o una IA
Si bien existen cada vez más herramientas para intentar descifrar si un texto fue escrito por una IA o por un humano, siguiendo la misma lógica que antes, volveremos a OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT.
Hace apenas unos meses OpenAI lanzó un clasificador gratuito que analiza textos y arroja resultados probabilísticos. Sí, resultados probabilísticos: tal texto tiene un 60 % de probabilidades de haber sido escrito por una IA.
Esto dice en su página:
“Nuestro clasificador no es totalmente fiable. En nuestras evaluaciones sobre un «conjunto de desafíos» de textos en inglés, nuestro clasificador identifica correctamente el 26% del texto escrito por IA (verdaderos positivos) como «probable escrito por IA», mientras que etiqueta incorrectamente el texto escrito por humanos como escrito por IA el 9% de las veces (falsos positivos). La fiabilidad de nuestro clasificador suele mejorar a medida que aumenta la longitud del texto de entrada”.
Es decir: es muy difícil saber a ciencia cierta si un texto fue escrito por una IA o por un humano. Siempre y cuando hablemos de copiar y pegar. Porque, si el texto fue intervenido, modificado, ya es imposible.
Sin embargo, existen muchas (cada día más) herramientas similares al clasificador de OpenAI que pueden servir de apoyo.
Estas son algunas de las más importantes:
- https://corrector.app/es/detector-contenido-ia/
- https://gptzero.me/
- https://copyleaks.com/ai-content-detector
- https://crossplag.com/
- https://detector.dng.ai/
Sin embargo, lo que sucede muchas veces, trabajando el mismo texto en cada una de ellas, es que arrojan resultados distintos, y esto puede traer más confusión que certezas.
Si es tan difícil diferenciar si un texto fue escrito por una IA o un humano, queda, entonces, regular, usar a favor y experimentar
Como dijimos al principio, es muy difícil detectar si un texto fue escrito por una IA o por un humano, apelando al criterio y la creatividad, es momento de valerse también de la IA para automatizar procesos engorrosos y conectar con los jóvenes desde un lenguaje común. Después de todo, la Inteligencia Artificial en general, y modelos como ChatGPT, en particular, están cambiando la forma y la calidad de trabajo de toda la humanidad.
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