Inteligencia Artificial y educación: Explorando la transformación de la experiencia de aprendizaje
Si bien la humanidad ha fantaseando y experimentado, desde hace décadas, con la idea de una súper computadora que logre pensar y ejecutar tareas como una persona más, los avances obtenidos en los últimos años, y sobre todo en los últimos meses, lo han cambiado todo.
Fenómenos como ChatGPT, que sirve para un sinfín de tareas; Midjourney o Stable Diffusion, que crean imágenes espectaculares; Amper Music y AIVA, que están expandiendo las fronteras de la creación musical; se encuentran al alcance de cualquiera que tenga un dispositivo y una conexión a Internet.
No solo eso, sino que, además, utilizarlos, en mayor o menor grado, no requieren ninguna habilidad más que la de saber pedirle, por escrito y de manera específica, lo que uno desea. Por supuesto que, cuanto más específico es el pedido, mejor es el resultado.
En este contexto, los jóvenes en edad escolar, siempre ávidos de nuevas experiencias y tecnologías, hablan del ChatGPT como del nuevo Google. Si hasta ahora se googleaba, se copiaba y se pegaba, para entregar una tarea; con ChatGPT solo basta pedirle al bot que la haga.
¿No es esto, acaso, una oportunidad? Antes de intentar responderlo, hagamos un poco de historia.
La Inteligencia Artificial (IA) ya está entre nosotros:
Mas allá de las IA que hoy están en boca de todos, como ChatGPT o Midjourney, la Inteligencia Artificial ya forma parte de nuestras vidas en muchos aspectos: desde los asistentes virtuales, como Alexa o Siri, hasta los algoritmos que nos sugieren contenidos interesantes, en Netflix, Amazon, o bien en redes sociales como Instagram, Facebook o Tik Tok, para nombrar algunas.
Pero ¿qué entendemos cuando hablamos de Inteligencia Artificial?
Cuando hablamos de Inteligencia Artificial nos referimos a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que, normalmente, requerirían inteligencia humana. Estas tareas incluyen el aprendizaje, la percepción y el razonamiento. La Inteligencia Artificial permite a las máquinas analizar información, tomar decisiones, resolver problemas y adaptarse a diferentes situaciones de manera similar a como lo haría un ser humano. A través de algoritmos y modelos complejos, la Inteligencia Artificial permite que las máquinas procesen grandes cantidades de datos y realicen acciones basadas en patrones y reglas predefinidas, brindando así soluciones inteligentes a problemas específicos.
Algunos hitos importantes en la historia de la Inteligencia Artificial.
Década del 50:
- Alan Turing inicia los primeros pasos en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, sentando las bases para la creación de sistemas capaces de pensar y razonar como los humanos. En 1956, John McCarthy organiza la mítica conferencia de Dartmouth donde, en su discurso, acuña por primera vez el término Inteligencia Artificial.
Década del 60:
- Se crean los primeros programas de IA capaces de resolver problemas matemáticos, lo cual representa un avance significativo en la automatización de tareas complejas. Un claro ejemplo es el de James Slagle, que, en 1961, en colaboración con Marvin Minsky en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, logró un hito importante al desarrollar el primer sistema experto llamado SAINT (Symbolic Automatic INTegrator). Este programa heurístico tenía la capacidad de resolver problemas de integración simbólica en el campo del cálculo de primer año. Este avance representó un paso significativo en la automatización de tareas matemáticas complejas.
Específicamente en 1966:
- Nace ELIZA, el primer chatbot que implementa lenguaje natural. Una suerte de abuelo de ChatGPT, que podía imitar las labores de un terapeuta. Joseph Weizenbaum, creador de ELIZA, se inspiró en las técnicas de terapia de Carl Rogers para desarrollarlo.
En la década del 70:
- Se desarrollan sistemas expertos, que son programas de IA especializados en áreas determinadas. Estos sistemas permiten la toma de decisiones más precisas y eficientes en campos donde se requiere conocimiento especializado. Un ejemplo claro es el programa Mycin, cuyo fin era el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
En 1997:
- La supercomputadora Deep Blue vence al campeón mundial de ajedrez, Garry Kasparov, en un emocionante duelo entre hombre y máquina. Este hito demuestra la capacidad de las máquinas para superar a los seres humanos en tareas intelectuales complejas.
En los 2000:
- Se popularizan los asistentes virtuales, como Siri y Alexa, que utilizan IA para entender y responder nuestras preguntas. Estos asistentes facilitan la interacción con la tecnología y nos brindan información y servicios de manera rápida y conveniente.
Desde hace algunos años:
- El avance de las redes neuronales permite a las máquinas aprender y reconocer imágenes y sonidos, como los humanos. Esto impulsa el campo del reconocimiento de patrones y la capacidad de las máquinas para comprender y procesar información visual y auditiva.
En la actualidad:
- La Inteligencia Arttificial se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde automóviles autónomos hasta diagnósticos médicos asistidos por máquinas. La capacidad de las máquinas para procesar grandes cantidades de datos y tomar decisiones precisas ha transformado numerosos sectores, mejorando la eficiencia y la precisión en diversas áreas.
«La inteligencia artificial tiene la capacidad de hacer frente a algunos de los mayores desafíos que afronta, hoy en día, el ámbito de la educación»
En dicho contexto, eso es lo que lo que comienza diciendo el artículo titulado “La Inteligencia Artificial en la Educación”, de la UNESCO. Donde, además, se agrega que, el vínculo entre la Inteligencia Artificial y la educación, abarca tres aspectos fundamentales:
En primer lugar:
- Se encuentra el aprendizaje con la IA, que implica utilizar herramientas basadas en IA en las aulas para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Esto incluye aplicaciones y plataformas que brindan retroalimentación personalizada, adaptan el contenido a las necesidades individuales de los estudiantes y fomentan la colaboración y la resolución de problemas.
En segundo lugar:
- Está el aprendizaje sobre la IA, que implica que los estudiantes adquieran conocimientos sobre las tecnologías y técnicas utilizadas en la IA. Esto les permite comprender cómo funciona la IA, sus aplicaciones en diferentes campos y las implicaciones éticas y sociales que conlleva.
Por último:
- Está la preparación para la IA, que se enfoca en garantizar que todos los ciudadanos estén preparados para enfrentar el impacto potencial de la IA en la vida humana. Esto implica fomentar el pensamiento crítico, la capacidad de adaptación, la creatividad y la comprensión de cómo la IA está transformando el mundo laboral y social.
Estos tres ámbitos de vínculo entre la IA y la educación ofrecen oportunidades para mejorar la calidad educativa, promoviendo un aprendizaje más personalizado, estimulante y pertinente en un mundo cada vez más impulsado por la IA.
Haciendo hincapié en “mantener un enfoque humanista del despliegue de las tecnologías de IA en la educación para mejorar la inteligencia humana, proteger los derechos humanos y promover el desarrollo sostenible gracias a la colaboración eficaz entre los humanos y las máquinas en la vida, el aprendizaje y el trabajo”.
En mayo de 2019, antes de que el Coronavirus nos obligara a encerrarnos y cambiar todos los planes, en la «Conferencia internacional sobre la Inteligencia Artificial en la Educación», que tuvo lugar Beijín, se elaboró y publicó un documento llamado «Consenso de Beijing sobre la inteligencia artificial y la educación», donde se proponen consejos y recomendaciones sobre cómo sacar mayor provecho de las tecnologías de IA.
Si no se puede ir en contra: ¿Queda, entonces, regular, usar a favor y experimentar?
Si modelos de gran potencia cognitiva como ChatGPT, de OpenAI, o Bard, de Google, ya están en los móviles y en las computadoras de cada alumno, la Inteligencia Artificial ya está en el aula. Es por eso que los docentes deben valerse también de la IA para automatizar procesos engorrosos y conectar con los jóvenes desde un lenguaje común. Después de todo, la Inteligencia Artificial en general, y modelos como ChatGPT, en particular, están cambiando la forma y la calidad de trabajo de toda la humanidad.
Por supuesto, existe una responsabilidad y una obligación por parte de los Estados, de proporcionar la formación necesaria para que los docentes puedan asumir el rol con la mayor preparación posible. Promoviendo una utilización equitativa e inclusiva de la IA, que respete la equidad entre géneros y favorezca la igualdad, velando por una utilización ética, transparente y comprobable de los datos y algoritmos. Acompañada de seguimiento, evaluación e investigación.
Aunque también es cierto que, frente a los tiempos de los Estados, el avance vertiginoso de la Inteligencia Artificial y su fácil accesibilidad, nos obligan a mirar cara a cara estas nuevas tecnologías y preguntarnos: ¿No es esta una oportunidad?
[…] si copiamos y pegamos cualquiera de nuestros artículos en ChatGPT y le pedimos que lo reescriba cambiando algunas cosas; la IA estaría generando un texto […]
[…] analizado en anteriores artículos los numerosos beneficios que tiene el uso de ChatGPT a la hora de aplicarlo al trabajo y al estudio, ya que es realmente efectivo a la hora de agilizar […]
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