El joven Francisco Gabriel García Fullana, acompañado al piano por el venezolano Arnaldo Pizzolante, mostró su gran talento al abrir la presentación del martes con la sonata No. 2 para violín y piano de Schumann.
Luego, García Fullana se entregó por entero al Solo de Tzigane, la Rapsodia que Mauricio Ravel compuso en 1924 y que captura el espíritu de la gitanidad. Resonaron los aplausos en la Sala Fedora Alemán del Centro de Acción Social para la Música y vino el intermedio.
En la segunda parte, García Fullana interpretó una sonata de John Corigliano y, fuera de programación, tocó con mucha emotividad dos piezas en honor a uno de sus mentores, Don Carlos Ruiz Martínez, recién fallecido y creador de la Fundación María Paula Alonso de Ruiz Martínez, asociación que trae a Venezuela por segunda vez a García Fullana la primera vez fue en 2008
Para conocer más sobre Gabriel Fullana, visita su sitio web: www.franciscofullana.com
Fuente: Diario El Universal