Descubre a ELIZA, el ChatGPT terapeuta de los años 60

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Descubre a ELIZA, el ChatGPT terapeuta de los años 60

Descubre a ELIZA, el ChatGPT terapeuta de los años 60. Explora la evolución de los bots conversacionales a lo largo de la historia

Explora la evolución de los bots conversacionales a lo largo de la historia

Un Hombre, de edad promedio, llega a su casa sintiéndose abatido y angustiado por las largas horas de trabajo. Necesita hablar, es decir: sentarse frente a la computadora y chatear.

Tras encender la máquina y abrir el chatbot, escribe:

  • No me siento a gusto en mi trabajo y esto me angustia.
  • ¿Y a qué crees que se debe?

Le responde el chatbot.

Esta escena, que bien podría transcurrir en 2023, y que describiría a una persona utilizando ChatGPT para hablar de sus sentimientos; también podría haber tenido lugar en 1966, pero el chatbot involucrado seria ELIZA.

Antes de adentrarnos en la historia de ELIZA, veamos:

¿Qué es y cómo funciona un bot conversacional, es decir, un chatbot?

Un chatbot es un programa de inteligencia artificial diseñado para interactuar con los usuarios a través de conversaciones similares a las que tendrías con un ser humano. Estas aplicaciones inteligentes utilizan algoritmos y modelos de lenguaje natural para comprender y responder a preguntas, brindar información, realizar tareas específicas y mucho más.

El funcionamiento de un chatbot se basa en su capacidad para analizar y procesar el lenguaje humano. Cuando interactúas con un chatbot, puedes enviarle mensajes o realizar preguntas a través de un chat o una interfaz de mensajería. El chatbot utiliza algoritmos de procesamiento de lenguaje natural para comprender tus mensajes, identificar las palabras clave y determinar la mejor respuesta posible. Luego, el chatbot genera una respuesta y te la envía de vuelta, creando una experiencia de conversación fluida y dinámica.

Gracias a su capacidad de aprendizaje y adaptación, los chatbots pueden mejorar su rendimiento a medida que interactúan con más usuarios. Pueden ser utilizados en una amplia gama de aplicaciones, desde asistentes virtuales en sitios web y aplicaciones móviles, hasta soporte al cliente automatizado y servicios de información personalizada.

Sin ir más lejos, los tres párrafos anteriores, fueron escritor por un chatbot.

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La historia de ELIZA y su funcionamiento técnico

En 1966, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el profesor Joseph Weizenbaum desarrolló a ELIZA, el primer chatbot de la historia, con el fin de parodiar las preguntas que solían hacer los terapeutas Rogerianos, y de explorar la comunicación entre humanos y máquinas, claro.

El funcionamiento de ELIZA, el ChatGPT terapeuta de los años 60, contaba con varios recursos para lograr una conversación lo más parecida posible a un diálogo entre dos seres humanos. Uno de sus secretos era reconocer palabras clave y hacer preguntas relacionadas con ese tema. Por ejemplo, si el interlocutor mencionaba las palabras «padre» o «madre», ELIZA identificaba el tema familiar y planteaba preguntas al respecto.

También contaba con frases empáticas y de continuidad, como «háblame más de eso» o «continúa», que ayudaban a mantener la sensación de interés y fomentaban que el usuario se siguiera explayando como si estuviera en una conversación real.

Cuando no encontraba palabras asociadas en su base de datos, ELIZA recurría a frases como «¿Por qué dices eso?» o «¿Estás seguro?» y otras combinaciones similares. O bien repetía la frase del interlocutor transformándola en una pregunta.

De esta manera, ELIZA generaba una experiencia de conversación más natural y humana, estableciendo una interacción que podía resultar sorprendentemente realista.

El nombre ELIZA fue inspirado en el personaje de Eliza Doolittle de la obra de teatro «Pygmalion» de George Bernard Shaw. Al igual que el personaje de Shaw, ELIZA fue diseñada para simular una conversación en la que el programa aprendía a hablar como alguien que no era, aunque con limitaciones en su comprensión real del lenguaje.

ELIZA era capaz de proporcionar respuestas tan convincentes que a menudo replicaban las de un profesional, lo cual podía resultar engañoso al ofrecer información parcial. Esto llevó a ELIZA a trascender su papel de mera caricatura humana, convirtiéndose en un programa al que las personas confiaban sus pensamientos más profundos, prescindiendo de la ayuda de un experto.

La línea de tiempo de los chatbots

Por supuesto, en 1966:

  • ELIZA, el primer chatbot conocido, creado por Joseph Weizenbaum en el MIT. ELIZA simulaba ser un psicoterapeuta y utilizaba técnicas de procesamiento de lenguaje natural (NLP) para mantener conversaciones sencillas con los usuarios.

En 1972:

  • Llega Parry. Desarrollado por el psiquiatra Kenneth Colby para la Universidad de Stanford, Parry simulaba ser un paciente esquizofrénico paranoico. Fue creado a partir de ELIZA y para interactuar con ELIZA.

    En 1988:

  • Llega Jabberwacky. Creado por Rollo Carpenter, Jabberwacky era un chatbot basado en el aprendizaje automático. A medida que interactuaba con los usuarios, iba mejorando sus respuestas y adaptándose a los patrones de lenguaje.

    En 1995:

  • Nace ALICE (Artificial Linguistic Internet Computer Entity), uno de los primeros chatbots en línea, desarrollado por Richard Wallace. La importancia de ALICE en la historia de los chatbots se debe a su enfoque en la generación de respuestas más sofisticadas y contextualmente relevantes. A diferencia de ELIZA, que se basaba en patrones de coincidencia y sustitución, ALICE utilizaba una base de conocimientos más amplia y compleja.

    Primera década del 2000:

  • Llega SmarterChild. Creado por la empresa ActiveBuddy, su objetivo principal era proporcionar respuestas rápidas y útiles a preguntas y solicitudes de los usuarios. Lo que hizo a SmarterChild destacarse fue su disponibilidad en varias plataformas de mensajería instantánea, como AOL Instant Messenger (AIM), MSN Messenger y Yahoo Messenger. Esto permitió a los usuarios interactuar con el chatbot de manera conveniente y accesible a través de sus aplicaciones de mensajería favoritas.

    Segunda década del 2000:

  • Se popularizan los asistentes virtuales, como Siri y Alexa, que utilizan IA para entender y responder nuestras preguntas. Estos asistentes facilitan la interacción con la tecnología y nos brindan información y servicios de manera rápida y conveniente.

ChatGPT, Bard, Bing y sus aplicaciones en el trabajo y el aumento de la productividad.

Hoy en día, se conjugan varios elementos para que podamos tener, a la mano, y de manera gratuita, chats conversacionales de gran potencia cognitiva que pueden mejorar significativamente nuestras experiencias de aprendizaje y de trabajo. Esto se debe a que, a diferencia de aquellos primeros años 60, contamos con máquinas lo suficientemente potentes para poder procesar enormes cantidades de datos y aprovechar al máximo los avances en deep learning y redes neuronales complejas basadas en el funcionamiento del cerebro humano.

Hoy, cualquiera que tenga un dispositivo con conexión a internet, puede pedirle a ChatGPT, por ejemplo, que asuma un rol determinado, que piense y actúe como tal, y de esa manera obtener la mejor respuesta. No se trata tan solo de preguntarle, sino de darle un contexto, un rol indicado para ese contexto, y una tarea específica con parámetros específicos.

Así, por ejemplo, un escritor podría contar con un asistente que le haga resúmenes; un contador con un ayudante para encontrar patrones; un maestro con un asistente en la generación de ideas originales para aplicar el temario.

Del mismo modo, un alumno podría conversar con Napoleón sobre las Guerras de la Coalición; o bien con Pitágoras para que le explique el teorema y le ayude a comprender cómo funciona en diferentes casos prácticos.

Podría preguntar a Shakespeare sobre el simbolismo en sus obras, a Gabriel García Márquez sobre el realismo mágico o a Jane Austen sobre la estructura de sus novelas. Estas conversaciones permitirían al estudiante profundizar en los aspectos creativos y literarios de las obras, obteniendo una comprensión más rica y contextualizada de los textos.

Las posibilidades son ilimitadas y dependen de nuestro ingenio y creatividad para buscar la mejor manera de utilizar estos programas que, al fin y al cabo, no son más que una herramienta.

Los chatbots no surgieron de la noche a la mañana, sino que han experimentado un proceso evolutivo continuo con el objetivo de brindar apoyo eficiente a los seres humanos. A lo largo de su trayectoria, han atravesado diversas etapas de desarrollo hasta llegar a convertirse en los sofisticados asistentes virtuales que conocemos en la actualidad. Es el momento de utilizarlos y aprovechar todo su potencial.

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3 Comments so far:

  1. […] ELIZA, el chatbot terapeuta, pasando por la supercomputadora Deep Blue, que venció a Garry Kasparov en 1997; los asistentes […]

  2. […] soluciones tecnológicas impulsadas por IA están entre nosotros desde hace mucho. Desde Eliza, el primer chatbot de la historia que servía como terapeuta, pasando por los asistentes virtuales, como Alexa o Siri, hasta los algoritmos que nos sugieren […]

  3. […] entonces, el fenómeno de los bots conversacionales no ha hecho otra cosa que crecer. Su versatilidad para resolver un sin fin de tareas y la sencillez […]

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