La importancia de aprender a hacer buenos prompts y preguntas
En 1956, John McCarthy organiza la mítica conferencia de Dartmouth donde, en su discurso, acuña por primera vez el término Inteligencia Artificial. Desde entonces, esta tecnología, que pretende emular la capacidad de pensamiento de un humano, no ha parado de evolucionar y mejorar.
Desde ELIZA, el chatbot terapeuta, pasando por la supercomputadora Deep Blue, que venció a Garry Kasparov en 1997; los asistentes virtuales, como Siri o Alexa; los algoritmos que nos sugieren contenidos o nos buscan información sobre el tránsito; hasta llegar a los bots conversacionales de gran potencia, como ChatGPT, que hoy está en boca de todos y al alcance todos.
Sin embargo, y por mucho que nos pese a los amantes de la ciencia ficción, las Inteligencias Artificiales de hoy en día, no son realmente inteligentes ni piensan por sí solas; sino que, tan solo, tienen la capacidad de procesar grandes cantidades de información y calcular, según parámetros y proyecciones, cuál es la acción o la palabra siguiente. No es más que eso.
Es por esta razón que, si queremos obtener de la IA un buen resultado, el input o prompt, es decir: la orden que le damos o la pregunta que le hacemos, es lo más importante.
Entonces, en un contexto educativo: ¿Qué implica saber formular un buen promt o hacer una buena pregunta?
Para ir directamente con la fuente, eso mismo es lo que le preguntamos a ChatGPT. Y esto fue lo que nos respondió:
Para lograr darle un buen input a una IA o formular una buena pregunta, es necesario considerar los siguientes aspectos:
- Claridad y especificidad: Es importante ser claro y específico en la formulación de la pregunta para evitar ambigüedades y obtener una respuesta precisa.
- Contexto y relevancia: Entender el contexto en el que se utiliza la IA y asegurarse de que la pregunta sea relevante para el problema o tema en cuestión.
- Conocimiento previo: Contar con cierto nivel de conocimiento sobre el tema o área en el que se desea obtener información, lo cual ayuda a formular preguntas más relevantes y específicas.
- Uso de terminología adecuada: Utilizar la terminología correcta relacionada con el tema de interés para asegurar que la IA comprenda adecuadamente la pregunta.
- Evitar sesgos y suposiciones: Hacer preguntas imparciales, evitando sesgos o suposiciones que puedan influir en la respuesta de la IA.
- Experimentación y ajuste: En ocasiones, puede ser necesario realizar ajustes en la pregunta inicial, basados en la retroalimentación o los resultados obtenidos, para obtener respuestas más precisas.
En resumen, formular una buena pregunta requiere claridad, relevancia, conocimiento previo, terminología adecuada, imparcialidad y disposición a experimentar y ajustar la pregunta inicial en función de los resultados obtenidos. Es decir: se necesita pensamiento crítico.
Antes se googleaba, ahora se… ¿chatea?
ChatGPT, el bot conversacional lanzado por OpenAI en noviembre de 2022, alcanzó los 100 millones de usuarios en menos de dos meses, convirtiéndose en una de las tecnologías que más rápido se difundió y creció en la historia.
Si antes, con Google, para obtener una información específica, debíamos: buscar mediante palabras claves, abrir diversas pestañas y luego leer una gran cantidad de información, probablemente innecesaria; con la llegada de ChatGPT se acortan los pasos y los tiempos. Y la mayor diferencia radica en que, con Google, obteníamos textos escritos por un humano; mientras que con ChatGPT, obtenemos siempre textos nuevos.
Dicho de otro modo: con un buen input, prompt o pregunta, de ChatGPT obtendremos una suerte de artículo bien redactado, específicamente sobre el tema requerido, sin la publicidad, las introducciones y los rodeos que muchas veces saltamos hasta encontrar lo necesario. Punto para ChatGPT.
Esto puso en riesgo el negocio de Google, que era posicionar y proporcionar links. Tanto es así, que recientemente lanzó y sumó a su buscador, Bard, un chat conversacional que también devuelve texto “nuevo”, pero que, además, suma los links. Algo similar a como Microsoft viene haciendo con Bing, usando el poder de ChatGPT.
Lograr formular un buen promt o hacer buenas preguntas es un aprendizaje en sí mismo
En lo que respecta, específicamente a ChatGPT, las posibilidades son realmente infinitas y, supervisadas por un adulto, pueden revolucionar la forma de aprender. Un alumno puede tener un tutor personalizado, las 24 Hs. disponible. Puede pedir ayuda para resolver el problema de matemáticas que le dio su profe, pero también puede pedirle al chat, que le de decenas de problemas similares a ese, de mayor o menos dificultad. Puede pedirle al chat la definición de un verbo, pero también puede discutir, en profundidad – y si le indica que actúe como un editor literario- hasta dónde puede estirar el significado de ese verbo al usarlo en un relato o una poesía.
Las posibilidades son infinitas y se adaptan a cada asignatura. Pero para eso, debe ser estimulado y acompañado a razonar y darle al chat un contexto, un rol y una tarea específica, como mínimo, si quiere obtener un buen resultado.
Los alumnos deben reflexionar sobre la naturaleza de las preguntas que formulan si buscan obtener respuestas significativas y relevantes. Además, es necesario ser claro, específico y comprender cómo funciona la IA. Algo que fomenta habilidades de comunicación efectiva, razonamiento lógico y búsqueda de información pertinente.
Además, el proceso de aprendizaje se enriquece al utilizar la Inteligencia Artificial como una herramienta más para investigar, explorar y obtener información. Pueden experimentar con diferentes enfoques de pregunta, evaluar los resultados y ajustar sus estrategias. Esto no solo mejora su capacidad para utilizar la IA de manera efectiva, sino que también fomenta el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad.
Lograr formular un buen promt o hacer buenas preguntas es un aprendizaje en sí mismo
Los jóvenes ya están usando ChatGPT, ahora sos los docentes los que deben valerse también de la IA para automatizar procesos engorrosos y conectar con los jóvenes desde un lenguaje común. Después de todo, la Inteligencia Artificial en general, y modelos como ChatGPT, en particular, están cambiando la forma y la calidad de trabajo de toda la humanidad.
[…] nos permiten crear imágenes con solo pedirle lo que queremos. Como ya dijimos en nuestro artículo «Potenciando el pensamiento crítico en el aula: Cómo formular preguntas efectivas para ChatGPT», cuánto más detallado es el pedido, mejor será el […]
[…] algunas semanas, en nuestro artículo “Potenciando el pensamiento crítico en el aula: Cómo formular preguntas efectivas para ChatGPT”, hablábamos de la gran oportunidad que son las Inteligencias Artificiales en el ámbito […]
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